sábado, junio 26, 2010

Maleficio

Guay. El ojo no te mira. Revienta de amor. Pero no te mira. Sabe que ellos te esperan. Pero no te mira. Rechaza toda concreción posible. Pero no te mira. Se cree que te mira. Pero no te mira. Me importa menos creer que lo que creo es lo que necesito que hacer de cuenta que nesecito lo que creo. Creo lo que creo. Necesito lo que necesito y punto. Aparte, que otra circunstancia te aleja mas de tus hijos que vos mismo, boludo?
Andrea se levantó de repente asustada, como si la verdad revelada le escupiera el asado. Se arreglo los lentes, se miro en el espejo retrovisor, hizo el gesto cordial de un hasta luego, y se fué.


No hay comentarios.: