miércoles, abril 28, 2010

Pregunta

" y sólo quedan nuestros ojos
con un rostro
cayéndose
a mitad de la pregunta
¿Que acaso ya la vida
no está suficientemente rota?"

Réplica, Solange Schiaffino
Poetisa Chilena Contemporánea.


Me imagino un día. Cualquiera. La luz del sol. Brillante. La pesadumbre de la humedad. Bíblica. Un cemento como otros, bloque de piedra. Cigarro sincero, como momento de vigilia. Un perro ladra. Un cuzco viejo, peludo y sordo, ladra. Da dos vueltas sobre si mismo.
Me imagino otro día, dispar, atento el azul del rostro desmoronado quieto en su escencia rancia. La luz de la luna sorda, ladra y grita, revolotea al ave que le cuenta entre sueños un sueño que aún, no tuvo.
Escribe como quien dispara. Pero no dispara, escribe.
Quiere contestarse pero la pluma no le deja, la remington se traba, el boli se resquebraja, las teclas se nublan, se despedaza el día, la imaginaciòn y las horas. No vale la pena la pena que llora, llora y se vale de pena que rueda. Y la pregunta nunca es la misma. Despues de los otros, quedan los otros. Y los días que restan, ya no son nuestros. Son de los otros.
No tengo respuesta para una pregunta que se resiste a ser preguntada.

martes, abril 27, 2010

Suspensión

"Ya no seré feliz,
tal vez no importa
hay tantas otras cosas
en el mundo"
J.L. Borges 1964 (en la voz de Jairo, o de Baglietto, que mas dá)

Se suspende por falta de pago, por falta de tierra, por falta de luz, al servicio prestado no ha ni un reclamo, se suspende la vida, sin decir lo que no.
Se agota la calma, la paciencia, la sombra. Desmarca el milagro de infiernos vividos. Se suspende todo, los vinos, los trinos, se suspende el tiempo, suspendido el dolor.
No se siente tristeza ni se ve escalofrío, bajo el suelo demora la traición ocurrir.
Se acomoda en tres horas, y de espaldas al ojo, desaloja la vida, recrudece el ardor.

No te conozco. No quiero hacerlo. Me quedo en suspenso. Así soy yo.

GuitarraNegra-MilongaNuestra.

"Milonga mi compañera
 que me comprende"
Gastón Chiarlodino,
Cantautor Uruguayo

Jodia y jodia la tarde nevada en la montaña azul en la lejanía de la cordillera inmensa. Caminaba tezuda la bestia de dos patas sobre la estepa minada de piedras y reseca de huellas hondas de ríos muertos, de veinte años. Las pensa viejas trenzaban zarpazos sin rumbo, caminaba la bestia con el andar pesado, taciturno. Oía rumores del bosque que hablaban de su venida. Detras del pelo largo, unos ojos con la claridad eterna de la comprensión, miraron al infinito y recordaron las lecturas utópicas de Eduardo Galeano.  Jodía y Jodía la tarde en la estepa. Una guitarra colgada fue la única compañera que le permitió, dejarse llevar por el secreto del bosque. Se detuvo la bestia en dos patas, peluda. Desembolsó un manojo de cuerdas de tripa, la fibra sensible en mi menor destierro. Caminaba sólo hacia la noche que cubría de escarcha negra los pasos del monte pasado. Entonó la mas bella de las melodías que jamás el bosque, e incluso él mismo, hubieran escuchado jamás. Melodía irrepetible encadenada con los titineos de sus cuerdas. La figra sensible de la bestia se desarmó con angustia y nadie mas nunca, supo de él o de su guitarra.

Mas de seis años...

Este blog, este lugar para mi casi mágico (no por la magia de la tecnología, sino por la de la comunicación), fue apareciendo de a poco. Lo abandoné unos años, lo regue con letras por otro, siempre al ritmo de tener algo para decir. Tuvo la dicha de poseer lectores aguzados que me hicieron comentarios pertinaces sobre loque o como escribía. Esos recuerdos me los llevo yo pero documento de eso son muchos comentarios en algunos de los posteos.
Ahora que lo volví a agarrar entre mis manos (y notese lo raro, esta es la primera vez en casi siete años que la primera persona que uso es la mía y que las manos a las que me refiero son a las del autor de este blog y no a la de un personaje), me di cuenta de que han pasado mas de seis años desde la primera publicación, quizás un poco mas.
Recién ahora me doy cuenta del número, es decir soy consciente del número.Seis al lado de la palabra años, es muy distinto a Seis, delante de la palabra Palabras. Digamos. Y pesa. Pesa bien, no mal.
Pesa bien porque hay seis años, de palabras escritas, de ficciones creadas, de fantasías transmitidas.
Los personajes no siempre son claros o definidos, pero yo se que allí estan. Al menos estoy seguro de que cuando ellos lean lo que su autor ha escrito sobre ellos, se sentiran un poquito identificados.
Creo que es por ellos que este blog sigue vivo y colea a veces con olor a tristeza o a catarsis, porque los personajes por ahi andan, seguros de que despuès de la última curva, siempre viene otra y esto cambiará de Forma pero nunca se termina.
Me siento contento de que este blog siga adelante, a su marcha a su tiempo y agradezco a aquellos lectores y lectoras que pacientes pusieron su espìritu y su mente para leer y escribir (me) sobre lo que leían. Gracias a muchos de ellos (hoy ausentes de la blogosfera pero presentes en otra esfera) este blog ocupa este lugar para mi.
Simplemente, este.

Solicitud de recuerdo.

"Porque la noche es tan larga?
guitarra, dímelo tú"
Jose Chavero (Atahualpa Yupanqui)


Sinceramente, a veces las noches que una pasa despierta imaginándose el múndo que vendrá, mientras la mas ferviente de las inquietudes te asoman por la espalda y se te acodan en el remanso del silencio, se vuelven misteriosas. Sin poder pegar ni uno ni otro ojo, el tic tac incansable de un tiempo que no es el mìo, me devuelve al insomnio descortés de la imaginación. Y el misterio aparece cuando una se da cuenta que tras casi una vida entera (corta pero entera), se te revuelve en el estómago la pregunta abierta, tajante, despiadada. Intrépida.

- Ni me quiero imaginar esa pregunta, hacetela vos. Yo mientras tanto, intento dormir un poco. Preguntale al recuerdo si te deja pensar en él. Mañana, todo habrá terminado y cuando alguna de estas noches, te acuerdes de mi. Entonces, no habrá sido en vano.

-Tenés razón- se contestó ella, en voz alta. Misteriosa.

domingo, abril 25, 2010

Solsticios de ilusiones

"Son nuestras ilusiones las
que nos defraudan"
Anthony Burguess

Cuando eramos chicos, vos y yo (yo y vos), nos decíamos las cosas mas terribles sin temor a creernolas, simplemente brotaban las palbras como descargas amistosas, como exploradoras de límites, como excavadoras de penas. No voy a recordar por mas que quiera ninguna de aquellas frases, o comentarios, no tiene sentido hacerlo, como no tiene sentido que nos las digamos ahora. Lo terrible de dejar de ser un niño es que te empezas a creer que lo que te dicen los que conoces, te lo dicen para herirte o para ayudarte. Blanco o Negro. Si un insulto te hunde, un halago te eleva. Ahora que pienso, vos alguna vez me dijiste que no hay preguntas tontas, sino personas tontas.
Es cierto. Lo se ahora que soy grande, ahora que la adultez no es una ilusión sinó un trabajo, y ahora qeu se viene un invierno de mierda en medio de tanta gente que se pregunta tonterías por no aceptar que uno es lo que pregunta.
Es cierto.
Y yo me pregunto. ¿Cuando se termina todo esto? ¿Cuando se vuelve a ser chico?
Y me contesto.
No seas tonto. Ya sos grande.*

Texto hallado en el diario personal del Doctor Menendez, partero del pueblo de Malabrigo. Unos días después de su muerte natural.

jueves, abril 22, 2010

Nalina, mujer.

Adre.Nalina.Mujer espera, Entre. Tantos. Adre. Los ojos y espera un cuento de novela y que todo. Termine de una. Vez y para siempre todo. Adre. Entremuroslos. No conozco a nada del otro. Lado. Adre. Todo. Cierra.Mujercierra. Vez y para nunca. Abre. Los cuentos y espera un mundo del otro lado. Que todo. Termine.Nalina. Mujer despierta. Sonriente boya. Tras los. Hor. Mona. Nalina Mona. EntrelosMuslosros.
Cedra.

miércoles, abril 21, 2010

Soltura

Bajo los párapdos, los ojos. Detrás del libro, las palabras. Entre el cuerpo desnudo y el vestido, el abrigo. Por entre el milagro, la naturaleza. Tal vez mañana me de cuenta, que puedo mirar un cuerpo vestido con ojos de libro abrigado por párpados que desnudos me otorgan el milagro de las palabras.

Amenaza Cinco

Son las doce, hace unos minutos escribíó algo, mientras pensaba. No pensaba lo que escribía. Pensaba en su papá, y escribía sobre el gol del cinco de peñarol en el partido de ayer. La imagen de una pelota de futbol, redonda y dura golpeandole la cara como si fuera un poste, tras el zapatazo del cinco, lo dejó duro. Se acordó de papá. No hay amenaza mas profunda que la de la vida pasada, que sin avisar, vuelve.

La sensación de sanción

Secreto de por medio, la niña de ojos celestes dijo su nombre una vez. Una solita vez en voz alta y de pito, ante los pequeños compañeritos que la escuchaban. Todos miraron al frente. Salvo un niño, detras de ella, que le acerco la boca al oido, susurró en silencio, dos palabras fundidas en un beso y en una mordida. Una sola lágrima salío por el ojo derecho de la niña, que cerrando los ojos, seguía sonriendo.

Orina

Sale de su alrededor nefasto, como quien despierta de la pesadilla de su vida. Relojea impávido el silencio con olor a engaño y percibe que detrás del segundo mate lavado que se tomó esa mañana, hay una esperanza. Nadie se lo dice. Los que allí esperan, con él, no han dicho nada. Da unas vueltas a la calesita de sus palabras, sonrisa desnuda, dentadura de guerra. Orina como puede en la letrina de siempre, casi dormido.  Existe porque existen los otros, los que lo miran mear. Nada mas que por eso. A veces se olvida, se orina encima, a si mismo, su propia letrina.