lunes, abril 29, 2013

Con la frente marchita

Vuelve a ser un viernes entre un día y su noche; un atardecer que no culmina o una mirada que se esconde.
Vuelve a ser un gigante sin tiempo el que tiene tiempo para darnos la palmada que nos empuja, hacia otro día, hacia otra historia.
Vuelve a ser uno el que le da cuerda al reloj de la vida para que se quede sin horas tanto desconcierto.

sábado, abril 06, 2013

Luz sin nombre

Las luces no se apagan,
se escucharía un viento olor alado.
Se escucharía un susurro,
una lluvia indemne.
Se alimentarían los oídos de tiempo nuevo.
Se detendría el terreno que a tus pies vuelve a ser vivo.

Las luces no se cortan,
se escucharía el extraño sentido de la costumbre,
la anomalía del asco,
las entrañas de nadie al aire suelto.

Se nutrirían los deseos de tanto pasado muerto.
Se congelaría la pausa,
se quedaría quieta la tranquilidad.
y se quedaría mudo el silencio.

Las luces no se apagan cuando adentro nuestro hay tanta luz.

Desliz


Se desliza el sol por una espalda que es tobogán de reflejos. Huye de si mismo un poco el tiempo cuando querés atraparlo con las dos manos puestas así en cuenco, juntando el agua que vas a beber cuando la sed te sea única. Huye de si mismo el tiempo que tratas de atrapar como si fueras prisionero vos de el. Como es prisionero el agua de la sed, como es prisionero el día de una vida. Se desliza el sol por todo lo que no resbala y aún así, con los colores a tono y todo, no te queda otra que abrir un ojo, y luego el otro, y darte cuenta de una vez por todas que no todo lo que se desliza es todo, ni todo lo que se atrapa es tuyo.