domingo, agosto 01, 2010

Sinestesia, sin estela

Pálido, el recuadro si rostro, lejano entre una foto y la otra, iluminó la mirada de Estela, que devoraba con la mirada las viejas imágenes de su vida guardadas en diapositivas. Levantó sin querer los pies para hacer equilibrio en el pasado, y mientras su padre se reía desde una polaroid con olor a modernidad antigua, su madre hacía piruetas con un ranser que grababa los sonidos que Estela, cuando niña, dejó plasmada en una cinta magnetofónica. Estela mira las imágenes mientras junta cajas llenas de miedo y sin quererlo escucha o cree escuchar su propia voz, treinta años atrás. Papá le trajo el futuro, y ella ahora que el no está, le devuelve un pasado. En su memoria, el tiempo no ha pasado. -Pero el cuerpo sabe lo que la memoria ignora- dice la lagrima que baja por su mejilla, llega hasta su mano y se astilla en la foto de papa que sonríe con ella en brazos. Treinta años despues, el mismo llanto. Otros golpes. La misma foto. Sin estela.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante.

¿Como hago para mandarte un correo privado Luciano?

Anónimo dijo...

lo que pasa es que si escribo aca lo lee todo el mundo.. yo lo que quiero es hablar con vos solo... me podras pasar tu mail?

Luc Arrabal dijo...

Hola florencia Gracias por pasar por acá y por leer y escribir.
Me podes escribir a
arrabalvirtual@hotmail.com si querés
Gracias y te espero de nuevo en el blog!
Saludos