" y sólo quedan nuestros ojos
con un rostro
cayéndose
a mitad de la pregunta
¿Que acaso ya la vida
no está suficientemente rota?"
Réplica, Solange Schiaffino
Poetisa Chilena Contemporánea.
Me imagino un día. Cualquiera. La luz del sol. Brillante. La pesadumbre de la humedad. Bíblica. Un cemento como otros, bloque de piedra. Cigarro sincero, como momento de vigilia. Un perro ladra. Un cuzco viejo, peludo y sordo, ladra. Da dos vueltas sobre si mismo.
Me imagino otro día, dispar, atento el azul del rostro desmoronado quieto en su escencia rancia. La luz de la luna sorda, ladra y grita, revolotea al ave que le cuenta entre sueños un sueño que aún, no tuvo.
Escribe como quien dispara. Pero no dispara, escribe.
Quiere contestarse pero la pluma no le deja, la remington se traba, el boli se resquebraja, las teclas se nublan, se despedaza el día, la imaginaciòn y las horas. No vale la pena la pena que llora, llora y se vale de pena que rueda. Y la pregunta nunca es la misma. Despues de los otros, quedan los otros. Y los días que restan, ya no son nuestros. Son de los otros.
No tengo respuesta para una pregunta que se resiste a ser preguntada.