Si hay una libertad con olor a
encierro,
No te
guardes los pedazos de luz para otro día.
Porque
de tu oscuridad vendrán los hijos a contarte tus miedos.
Y de tu
abrazo saldrán tus flores con pétalos de tiempo.
Si hay una libertad que huele a
cuerpo,
No te
gastes en perfumes rancios,
Para
que el miedo tenga
Su escencia
justa,
su voz
alerta.
Si hay una libertad con dolor a
hombre
No te
elijas por los aires,
Quizás tu
nuca nunca sepa que de espaldas a vos,
habrá un
tiempo que no espera.
Si hay una libertad que sabe todo de vos,
dejala
libre,
porque
ya no es tuya.
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