sábado, enero 05, 2013
Mañana
Mañana estoy muerto.
Hoy no importa. Hoy es una noche fresca que rememora la infancia torpe, los días
que no vienen, las bicicletas que atraviesan los recreos. Hoy no importa, es
una pantalla vacía, una voz ronca al teléfono mudo, una televisión prendida del
silencio de un plato de ravioles de domingo comidos en la soledad de un
viernes. Hoy no importa porque la lágrima mas chica que se apiada de tanto
odio, no merece ser llorada con la apenas bronca de una pena paria; de una pena
padre. Hoy es una noche de garganta muerta, de no decir por quien hemos dejado
todo lo que había en esta mesa y servirnos de la costumbre de un viaje en el
terreno prohibido de volver de donde no se ha ido, de partir hacia donde nunca
se llega, de demorarse en donde la demora se paga con la ausencia. Mañana estoy
muerto, hoy no importa. Hoy es una noche que no llega a anochecerse del todo y
que una vez amanecida, nadie vendrá a criticarle que de tanta luna pintada se le
ha corrido el suelo hacia lo alto y que está mas inalcanzable que nunca, y es una nostalgia la
que le aluna la boca de misterio a tanta nada que es hoy la aurora que no
llega, el alba que no retorna. Mañana estoy muerto, hoy ya no importa
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1 comentario:
Imágenes hermosas... Comparto esta desolación cotidiana.
Estemos en contacto.
(Musa, amiga de Pili)
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