jueves, junio 14, 2012

La mirada

Una ventanilla silenciosa se abre
y salen de tu boca, como manos
bien abiertas tus palabras.


No tengo que preguntarte
ni cuanto tiempo has vivido
ni cuantos relojes has roto
antes de marcar la hora
que aún no ha llegado.

Es dolor frecuente la brisa 

de tu olvido a mil por hora.
Cualquier viento en un ahora
cual quier filo en una frase.


Cuando una mirada ajena 
no hace a la tuya, la deshace.





1 comentario:

Eva dijo...

Cuando "esa" mirada no nos ve, somos invisibles.
Cuando "esa" mirada se cruza con la nuestra, en cambio, invencibles.
Precioso.