Retomo un texto viejo. Decido no darle más forma que la que la música me deja darle. Trozo de pan entre los labios con lágrimas. Sal eterna y mágica. Retomo el texto y lo
uso para despedirme, por un rato, para hacer de cuenta, para
contar el acto, para deshacer la cuenta para contar el hecho que no hay
texto mas dulce que el sielencio de una lágrima nuestra. La sensación es la de naufragio, naufragio de a varios, sin barco, sin mar, sin cielo raso, sin Mirta, sin sombra, sin vos. Sin luces de colores en la lejania.
2 comentarios:
No me jacto, a veces apenas alcanzo a comprender acerca de lo que escribes, pero cómo me gusta leerte...siempre ando por aquí, a veces callada
hola media,
siempre es una alegria saber qe estas leyendo.
es cierto que poste poco ultimamente.
Si crees que no comprendes, es porque ya lo has entendido, y quieres una vuelta de tuerca.
Hay muchas vueltas de tuerca,
pero una sola vida.
Salút.
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