miércoles, junio 15, 2022


Eán Krafgnear fue un poeta que nació en Olavarría, y escribió algunas de sus obras en Junin, Azul, Magdalena y Epecuen. Fue amigo de - /*- el arquitecto del Matadero.

En estos posteos vamos a revisar algunas de las obras de Eán Krafgnear, que fueran guardadas en los museos bonaerenses y que fueran rescatadas de las inundaciones.

Eán era rubio, de ojos celestes, le gustaba tomar mate con yuyos como el orégano o la albahaca.
Eán es un nombre que en verdad se lo inventó el. Pero no es un pseudónimo exactamente. Es el nombre artísitico.
Su nombre original, el de la partida de nacimiento es Zenón Rojas. Su padre, adorador de las paradojas, admirador de Zenón de Eléa, pariente lejano de Ricardo Rojas. Y su madre, Berta Krafge, polaca emigrada a la pampa gringa, seguramente a la Colonia Kirtch y de ahi, a Olavarría.

Fue en Epecuén donde Eán (se dice que el nombre vendría, de Zenón, Eon, E(a)n, lo infinito, que nunca se alcanza, comenzó a garabatear esto que transcribimos mas abajo.

Inicialmente se trató de un pequeño anecdotario, diccionario, Castellano Tehuelche, ya que en dichos viajes al Sur de la provincia desarrolló una fascinación por la cultura originaria del sur.

Así, Zenón, con 19 años, conoció, porque una vieja Machi, le comentó, una de las historias del gran Elal.

También se cree, que el auto*bautismo de Eán, ocurre por conocer el nombre Elal.

La Machi, llamada Erliala, le contó la anecdota del Suri que se negaba a que hubiera un poco de calor en la tierra, y del Zorrino que estuvo piola y que se dió cuenta como hacer que Elal acepte.
Así nació el invierno.

Después del diccionario, que recopiló Eán, comenzó a transcribir frases tehuechles, por ejemplo el mito del invierno contado en tehuelche.
La machi le contó y el transcribía.
Ahi se dió cuenta que toda palabra nueva, el tehuelche la tomaba del castellano, la copiaba. No había posibilidad de crear palabras nuevas, como ocurría en el lunfardo.

Por ejemplo, vino blanco, se dice vino blanco.
pero vino tinto, se dice aualcún.

Porque Aualcún fue la diosa, que le dió a Elal su primer borrachera.

Cerveza en tehuelche debería decirse cerveza o birra (como en el lunfardo;)

Despues de eso, empezó con la idea de crear el mismo palabras para que los tehuelches pudieran usar.
Y las escribió en el castellano.

Y sin querér, estaba armando un lunfardo propio, así era Eán, hijo de Elal.


Algún Gorrifón de esos que escruchan las estúfifas, se fiyó sin poder agir más que un furtor de getas.

Algún (*) de esos que rompen las pelotas, se escapó sin poder entender mas que un par de palabras.

Ni estírro, fa lo de hunto, por las kutias, que hunto ungulle lo que escrucha el yusti.

Ni conozco, mas de lo de siempre, por las dudas, que siempre habla lo que rompe el vidrio.

Y didió trompitoserios sin gustar la kutia, la kutia que lo escruchó.


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