jueves, junio 20, 2013
Invierno
El ruido de la llave en la puerta,
las luces que salen de la habitación,
y el perfume del tiempo que no espera.
La campera que tiene frío
y que se abriga con tu cuerpo.
Colgada del perchero de la vida,
para que la descuelgue un instante
y la vuelva escalofrío.
Porque el invierno no tiene dueño,
abre una mano y abriga con frío.
Porque esa puerta no tiene sueño,
abre la vida y sale a jugar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario